«Practiquen la meditación.Es algo fundamental.
Una vez que se la disfruta, ya no se la puede abandonar,
y los beneficios son inmediatos».
Dalai Lama
La activación adecuada de nuestro cuerpo nos permite llevar a cabo nuestras tareas diarias, sin embargo, cuando esta activación se descontrola y el estrés se hace muy acusado aparecen la ansiedad y otros trastornos tanto psíquicos como físicos.
La sensación de prisa en la que el día a día nos puede sumergir nos impide vivir el aquí y el ahora haciendo que nos perdamos esos momentos quizás pequeños pero importantes.
El Dr. Bernie Siegel define la meditación como un método por el cual podemos temporalmente dejar de atender las urgencias y distracciones de la vida cotidiana y gracias a ello, ser capaces de advertir otras realidades: nuestros pensamientos y sentimientos más profundos, los productos de nuestra mente inconsciente, la paz de la conciencia y la lucidez espiritual.
Aunque la práctica de la meditación ha demostrado su eficacia durante siglos, recientemente los científicos han comprobado que la meditación entre otras ventajas ayuda a combatir la depresión, el estrés, tiende a bajar la tensión sanguínea, eleva el umbral del dolor, refuerza el sistema inmunitario y ayuda a reducir los síntomas a personas con enfermedades crónicas.
En esta ajetreada vida actual la meditación puede ser una buena alternativa para mantener nuestra paz, nuestra cordura y no “perder los nervios” con nosotros mismos o con los demás. Si somos conscientes de nuestro cuerpo y lo cuidamos con la alimentación y con el ejercicio, ¿por qué negarle a nuestra mente un poco de cuidado?
Meditar requiere un poco de entrenamiento, pero al final valdrá la pena. Podemos empezar con unos pocos minutos al día y a cambio obtendremos una vida más completa y feliz.
«Cualquiera que haya practicado la meditación sabe qué difícil es callar nuestra
«conversación mental»para conectarnos con nuestra mente más profunda sabia e intuitiva».
Shakti Gawain
Mª Ángeles Muñoz
Psicóloga
Lunes, 24 de Enero de 2011 03:56 Pedro Vargas
100% de acuerdo con lo escrito en el artículo MEDITACIÓN Me gustaría comentar que la energía de la existencia material rutinaria es tan poderosa que va cubriendo nuestro entendimiento y transportando nuestra conciencia de apoco fuera de su eje natural de armonía. Podemos apreciarlo en el simple ejemplo de como la respiración diafragmática de los bebés se va perdiendo a medida que van creciendo y llenándose artificialmente de una serie de actitudes ante la vida, que más que las propias ocupaciones que esta nos presenta, es la forma de sumirlas lo que va desequilibrando nuestra conección espiritual y haciendo que percibamos con distorsiones nuestro entorno y nuestro papel en él, como partes de un todo. Es entonces desde ese puesto desfavorable, como observadores de un caos que se ha hecho familiar, y hasta el sucio de nuestras gafas se ha hecho algo normal. Cómo poder entonces percatarnos de nuestro estado? Entonces la práctica de actividades, tales como la meditación, nos ayudan a recuperar nuestro centro y nuestro normal funcionamiento y fluir de energías.