-

Camino por la orilla del mar y siento la arena bajo mis pies, es firme aunque sus minúsculas partículas se introducen entre mis dedos, como acariciándome. Cuando avanzo un pie y doy una nueva pisada siento su frescor y en algunos de esos pasos el mar llega aumentando esa sensación. Cada ola que rompe en mis pies viene acompañada de su sonido, ese sonido único que a veces, cuando estamos lejos, intentamos evocar con una caracola.

Sigo caminando, mientras noto la calidez del sol sobre mi piel, es agradable pues viene acompañada con la brisa del mar. Percibo su aroma y su olor me conecta aún más al lugar. Miro al horizonte donde el mar y el cielo se unen, mis ojos se relajan y me siento bien… muy bien.

Hipnosis Ericksoniana

La visualización

Mª Angeles Muñoz

Psicóloga

¿Te ha gustado? ¡Compártelo!
Email this to someone
email
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter

Usamos cookies propias y de terceros para mejorar tu experiencia y realizar tareas de analítica. En la barra inferior podrás ver que están desactivadas hasta que las aceptes. Por favor, acepta nuestra política de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar