“La única especie de mentira absolutamente irreprochable
es la de mentir por mentir”.
Oscar Wilde
Mitomanía: La mentira compulsiva
¿Qué es la mitomanía?
Una definición de Mitomanía (mythos: cuento o relato y manía: compulsión) también conocida como pseudología fantástica es la tendencia patológica a fabular o transformar la realidad al explicar o narrar un hecho. El psiquiatra suizo Anton Delbrueck describió este término por primera vez en 1898.
En algún momento todos hemos mentido, de esa forma pensamos que podemos quedar bien o intentamos conseguir algo, sin embargo, este tipo de mentiras dista mucho del mentir compulsivamente que en algunas personas forman parte de su día a día, donde se hace con total naturalidad.
Muchos datos apuntan a que el mentiroso compulsivo comienza a desarrollar este hábito en la infancia, donde, para evitar los castigos por haber hecho algo malo, para buscar la aprobación de los padres o evitar las responsabilidades, se utiliza este comportamiento sin valorar las consecuencias.
Al igual que cualquier conducta que sabemos negativa, mentir cuesta mucho la primera vez, pero llega a formar parte del repertorio habitual.
Una vez instaurada la mentira en la vida cotidiana, es en ella donde se encuentra la zona de comodidad y aunque, mantener una mentira requiere mucha energía, buena memoria y toda una trama de más mentiras, el mentir genera placer como una forma de adicción.
¿Todos los mitómanos se comportan de igual forma?
Hay diferentes grados de mentirosos, desde los que utilizan las mentiras para compensar lo que no tienen, para eludir responsabilidades o sencillamente por inseguridad, hasta esas personas que pueden inventarse toda una vida, creando un personaje ficticio y “trabajando duramente” para poder mantenerlo. En la actualidad todos podemos identificar a alguna persona que ha salido en los medios por vivir en la mentira y como ejemplo no tan reciente está el de Ferdinand Demara que fue conocido como “El gran impostor”.
¿Qué hay detrás de la persona mitómana o mentirosa?
Las personas que mienten suelen tener baja autoestima, también personas con adicciones desarrollan la mentira en su vida como algo natural y necesario para obtener lo que desean. Además, la mentira compulsiva forma parte de algunos trastornos de la personalidad como: el trastorno antisocial, el narcisista o el trastorno límite de la personalidad. Alguien que se siente víctima, exagerará y mentirá para contar las cosas malas que le pasan y omitirá las cosas buenas.
En muchos casos las personas que fabulan pueden llegar a creerse sus propias mentiras y hay otras que hasta mentirán en la terapia psicológica para quedar bien con el terapeuta.
¿Cómo se puede superar la mitomanía o mentira patológica?
El primer paso para superarla es admitir y reconocer que se tiene este problema, para ello, tal vez tengamos que acudir a un profesional que nos ayude a poner los medios para superarlo, teniendo en cuenta nuestra historia personal, donde se haya la base de esta conducta.
“El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera”.
Alexander Pope
M Ángeles Muñoz
Psicóloga