LA AUTOESTIMA
“No conozco la clave del éxito,
pero la clave del fracaso es
tratar de complacer a todo el mundo”.
Woody Allen
La autoestima es la capacidad de valorarnos, de respetarnos, de sentirnos a gusto en nuestra piel.
Es creer en nuestra propia capacidad para llevar a cabo aquellos proyectos con los que nos identificamos, sabiendo también que los errores, los fracasos, las equivocaciones forman parte de ese camino y por tanto del aprendizaje.
La autoestima es saber que no siempre gustaremos a los demás y que las críticas nos pueden ayudar a reflexionar para mejorar. Saber diferenciar entre ser y estar, pues actuar equivocadamente no quiere decir que seamos incapaces.
Nuestra autoestima está formada por nuestras creencias, por las evaluaciones y pensamientos que hacemos de nosotros mismos. Se va formando a lo largo de la vida, ya desde nuestra infancia vamos recibiendo mensajes que formarán la imagen que tenemos de nosotros mismos. Nos vamos valorando por nuestros resultados y por la aceptación o rechazo de los demás.
Así, cuando una persona ha crecido recibiendo mensajes negativos, siendo maltratada, aislada…. Cuando tenemos sentimientos de inutilidad, inseguridad, dudas sobre nosotros mismos, culpa y miedo de participar en la vida, estamos ante una clara falta de autoestima.
Desarrollar la autoestima es posible, se puede llegar a tener la convicción de que uno es competente para vivir y merecer la felicidad, como dice el psicoterapeuta Nathaniel Branden: Desarrollar la autoestima es comenzar a respetarnos a nosotros mismos y hacer esto es una elección.
Branden nos propone seis pilares para reforzar la autoestima:
1.- Vivir conscientemente. La consciencia es un acto de voluntad, es tener la capacidad de ser conscientes del entorno, tener la atención y la actitud adecuada al contexto que se está desarrollando en el momento en el que estás, es un proceso de selección, eliges estar donde estás. Esto nos aporta eficacia y respeto por nosotros mismos.
2.- Aceptación de sí mismo. Es vivir desde la congruencia, aceptando nuestros pensamientos, sentimientos, conductas y esto no quiere decir que todas nos gusten, simplemente darnos cuenta de lo que está. Aceptar aquello que no me gusta es el primer paso para poder cambiarlo. Entendernos y querernos a nosotros mismos, apoyarnos y estar de nuestro lado, al fin y al cabo somos nuestro mejor amigo.
3.- Autorresponsabilidad. La responsabilidad de uno mismo nos ayuda a tener el control de nuestra vida y para ello tenemos que asumir la responsabilidad de nuestros actos. Ser autorresponsables significa dejar de culpar a los demás por lo que nos pasa. Aquello que depende de nosotros es nuestra responsabilidad y lo que no depende de nosotros pero que sin duda nos afecta, por ejemplo, el que otros nos puedan hacer daño implica saber o aprender a gestionar el malestar que nos genera.
4.- Autoafirmación. Significa respetar nuestros valores, necesidades y deseos, siendo asertivos en nuestras conductas. Es la disposición a ser quien soy y a tratarme con respeto y con ello a veces no se agrada a los demás.
5.- Vivir con un propósito. Dirigiendo nuestra vida hacia nuestros objetivos, tomando decisiones, emprendiendo las medidas adecuadas para conseguirlos. Trabajar conscientemente para que funcione. Vivir proactivamente y no reactivamente. Por cierto, los objetivos no son solamente para el ámbito profesional.
6.- La integridad personal. Consiste en la integración de ideales, convicciones, normas, creencias con nuestra conducta. Tener congruencia entre nuestros ideales y nuestra práctica es integridad.
Todos deseamos tener una buena autoestima, sin embargo, conseguirlo requiere trabajo y propósito, también vencer a enemigos como la pereza o la evitación. Es decir, tenemos que salir de nuestra zona de confort.
“Tener una alta autoestima es sentirse confiadamente apto para la vida”.
Nathaniel Branden
M Ángeles Muñoz
Psicóloga
Muy buen artículo, la autoestima por exceso o por defecto es el origen de muchos e importantes problemas en nuestras vidas y además, en mi opinión, es una palabra que en muchas ocasiones la mal utilizamos y finalmente pierde su verdadero significado. Este artículo puede ser un buen punto de partida para cambiar esto. Gracias
Muchas gracias por tu comentario Gema. Es nuestra intención ayudar con nuestros artículos. Saludos