Trastornos de personalidad
Todos tenemos una personalidad, una forma de ser con la que relacionarnos con nosotros mismos, con otras personas y con nuestro entorno. No existe un claro límite entre los rasgos normales y lo que puede considerarse un trastorno, sin embargo, si nuestros comportamiento, pensamientos, percepciones o sentimientos generan malestar, soledad, infelicidad, desasosiego, o rechazo por nosotros mismos o por parte de nuestro entorno, podríamos encontrarnos ante un trastorno, por ello, vamos a realizar una breve descripción de los mismos, que puede ayudar a identificar si padecemos o alguien de nuestro entorno padece alguno de ellos.
Esta relación no es sino un punto de referencia, para su correcta identificación es conveniente la intervención de un profesional cualificado.
Son los siguientes:
Trastorno paranoide de la personalidad
Lo que identifica este trastorno es la DESCONFIANZA.
Para aquellos que lo padecen y para quienes están a su alrededor, la vida se convierte en un infierno pues piensan que todo el mundo va con segundas intenciones y su objetivo es engañarles y hacerles daño, esto hace que puedan tener reacciones desmesuradas e incomprensibles y volverse rencorosos, lo que a su vez genera rechazo y pone en guardia a los que tienen a su alrededor provocando como consecuencia que, para evitar su reacción, ahora sí, comenzarán a engañarles. Lo que se denomina “la profecía auto-cumplida”.
Trastorno esquizoide de la personalidad
Lo que identifica este trastorno es la FRIALDAD EMOCIONAL.
Quienes lo padecen se muestran desapegados, reservados e indiferentes y tienen dificultad para establecer y mantener relaciones interpersonales, por ello eligen actividades en solitario, no suelen tener amigos, sus relaciones se reducen a los familiares más cercanos y no sienten interés por las relaciones afectivas y/o sexuales.
En apariencia carecen de calidez, sentimientos de ternura y son indiferentes a los halagos o las críticas, pero, cuando se les conoce más a fondo, en muchos de los casos, su comportamiento puede justificarse por la ansiedad y la ambivalencia.
Trastorno esquizotípico de la personalidad
Lo que identifica este trastorno es la EXCENTRICIDAD.
Las personas que tienen este trastorno presentan una combinación de pensamientos, percepciones, creencias y comportamientos raros o peculiares, rayando en la fantasía.
Son reservados, supersticiosos, excéntricos y su apariencia física es inusual. Su percepción está normalmente distorsionada lo que les aleja de los demás y les genera ansiedad social y una afectividad inapropiada o restringida y por tanto falta de amigos.
Trastorno antisocial de la personalidad
Lo que identifica este trastorno es la FALTA DE ESCRÚPULOS.
Quienes tienen este trastorno son personas que observan un comportamiento amoral carente de remordimientos, culpa o vergüenza. Son capaces de engañar, manipular o extorsionar a los demás en beneficio propio. Tienen facilidad para mentir, estafar o realizar cualquier acto sin medir sus consecuencias.
Pueden ser irresponsables, impulsivos, irritables e incluso agresivos lo que les convierte en personas a evitar por lo que, son incapaces de mantener un trabajo o una relación estable.
Trastorno límite de la personalidad
Lo que identifica este trastorno es la INESTABILIDAD.
Las personas con trastorno límite de la personalidad tienen poco control de las emociones y los impulsos lo que puede dar lugar a comportamientos agresivos y/o destructivos hacia sí mismos y hacia los demás, por ello, tienen relaciones inestables, intensas y caóticas.
Pueden ser irritables y tener ansiedad e ira descontrolada, lo que puede provocar constantes enfados y peleas.
Pueden ser impulsivos y caer con facilidad en comportamientos autodestructivos como: descontrol en los gastos, abuso de alcohol u otras sustancias, conducción temeraria, etc…
Tienen un gran sentimiento de vacío y hacen grandes esfuerzos para evitar el abandono, real o imaginario.
Trastorno histriónico de la personalidad
Lo que identifica este trastorno es la BÚSQUEDA DE ATENCIÓN
Las personas que padecen este trastorno utilizan todos los medios a su alcance para ser el centro de la atención.
Intentan seducir o provocar y utilizan su aspecto físico si es necesario para conseguir sus objetivos. Dramatizan constantemente y son manipuladores, exhibicionistas, superficiales y vanidosos, sin embargo son sugestionables y fácilmente influenciables y consideran que sus relaciones son más íntimas de lo que en realidad son.
Trastorno narcisista de la personalidad
Lo que identifica este trastorno es la EGOCENTRISMO
Los narcisistas son personas con tendencia a la grandiosidad, superficiales, arrogantes y soberbias. Están preocupadas por el reconocimiento, la riqueza y la fama y siempre creen tener derecho a un trato de favor y buscan lo que consideran la élite.
Sacan provecho de los demás, si es preciso, mediante la explotación o la manipulación y carecen de empatía.
Anhelan la admiración y las alabanzas, pero no admiten la crítica. Sienten envidia de quienes les va mejor y creen ser envidiados por los demás.
Trastorno de la personalidad por evitación
Lo que identifica este trastorno es la FALTA DE AFRONTAMIENTO
Las personas que padecen de este trastorno son tímidas, introvertidas, ansiosas y tienen baja autoestima. El miedo al fracaso, la desaprobación, la crítica y a hacer el ridículo, hacen que rechacen las reuniones sociales y eludan cualquier situación, trabajo o actividad que implique contacto interpersonal.
Se ven así mismos poco interesantes e inferiores a los demás y esto les hace perder grandes oportunidades laborales y personales.
Trastorno de la personalidad por dependencia
Lo que identifica este trastorno es la FALTA DE AFRONTAMIENTO
Las personas que padecen de este trastorno son tímidas, introvertidas, ansiosas y tienen baja autoestima. El miedo al fracaso, la desaprobación, la crítica y a hacer el ridículo, hacen que rechacen las reuniones sociales y eludan cualquier situación, trabajo o actividad que implique contacto interpersonal.
Se ven así mismos poco interesantes e inferiores a los demás y esto les hace perder grandes oportunidades laborales y personales.
Trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad
Las personas afectadas por este trastorno son rígidas, obstinadas, formales, emocionalmente frías, distantes, disciplinadas y sobre todo perfeccionistas.
Tienen excesiva rigidez en temas de moral, ética y valores.
Pueden ser también enérgicas, agresivas competitivas, impacientes e incapaces de relajarse.
Presentan un excesivo control sobre sí mismas y sobre los demás a los que exigen actuar igual que ellas.
Tienen gran preocupación por el orden la pulcritud, la limpieza, las listas, la organización y los horarios y esperan lo mismo de los demás.
Demasiada preocupación por el trabajo y la productividad, no suelen delegar tareas, y sacrifican el tiempo de ocio.
Tratamiento de los trastornos de personalidad
El mayor obstáculo para el tratamiento de los trastornos de la personalidad es la identificación. La mayoría de las personas que los sufren no tienen conciencia de padecerlos y tienen una larga vida de desencuentros con ellos mismos, sus familiares, amigos, trabajo, etc…
Otro obstáculo es que, para algunos los rasgos anómalos, aunque molesten a los demás no suelen desagradar a quienes los presentan y esto hace que no tengan interés en modificar su comportamiento.
Sin embargo, la identificación no es sino el primer paso porque su tratamiento es largo y complicado, aunque aplicando los métodos adecuados pueden conseguirse mejorías casi desde el principio del tratamiento.