En su estado natural, la ansiedad es un mecanismo de respuesta del cuerpo ante un peligro, cuando se enfrenta a una situación estresante o cuando se encuentra bajo presión; una alarma que se enciende cuando nuestro cerebro presiente una amenaza, mejorando nuestro rendimiento y nuestra adaptación y, manteniéndonos alerta y enfocados, nos motiva y estimula y nos ayuda en la resolución de problemas.
Si bien es saludable y normal sentirla cuando nos vamos a enfrentar a alguna situación complicada como: un examen, una entrevista de trabajo o una cita a ciegas, sin embargo, cuando la ansiedad se prolonga en el tiempo o su intensidad aumenta e interfiere con nuestras relaciones o actividades, deja de ser eficaz y se convierte en un serio problema.
¿Cómo podemos identificar un problema de ansiedad?
Contesta a las siguientes preguntas:
- ¿Crees que algo negativo ocurrirá si no haces las cosas de una determinada forma?
- ¿Sientes continuamente miedos irracionales que no puedes evitar?
- ¿Evitas a diario situaciones que te causan angustia?
- Tu intranquilidad interfiere con tu familia, trabajo o colegio?
- ¿Estas siempre preocupado y tenso, al borde de un ataque de nervios?
- ¿Te sientes en peligro constante?
- ¿Pierdes continuamente la concentración, la atención o la memoria?
Si has contestado positivamente a una o a varias de las anteriores preguntas, es posible que estés sufriendo un trastorno de ansiedad a nivel emocional, mientras que, a nivel físico pueden presentarse acompañada de algunos de los siguientes síntomas:
Taquicardia, sudoración excesiva, dificultad para respirar, tensión muscular, temblores, espasmos, fatiga, falta de aire, dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, espasmos, malestar estomacal, disfunciones sexuales, insomnio, etc..
¿Cuáles son los principales tipos de trastorno de ansiedad?
Existen muchos tipos de trastornos de ansiedad, cada cual con sus respectivas manifestaciones y síntomas, los más importantes son:
Trastorno de Ansiedad Generalizada
Si tienes una constante inquietud y sensación de que algo malo va a suceder, todo ello sin causa aparente y sin saber por qué. Este tipo de ansiedad suele venir acompañada con síntomas físicos como: malestar estomacal, inquietud, fatiga e insomnio.
Ataques de Pánico y Trastorno de Pánico
El Trastorno de Pánico se caracteriza por sufrir repetidos ataques inesperados y el miedo de sufrir otro episodio y a evitar situaciones que puedan desencadenar o recordar ataques anteriores. Suelen venir acompañando a otros trastornos como la agorafobia (miedo a los espacios abiertos), claustrofobia (miedo a los espacios cerrados), acrofobia (miedo a las alturas), etc…, en general es el miedo de estar en lugares donde el escape o la ayuda resultarían difícil.
Trastorno Obsesivo compulsivo
El Trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se caracteriza por tener pensamientos no deseados recurrentes e incontrolables (obsesiones) o comportamientos que parecen imposibles de detener o de manejar y/o la realización repetitiva de rituales que ayudan a tener la sensación de control y a acallar los pensamientos negativos. Los síntomas más comunes se reconocen como: Miedo a los gérmenes y la contaminación (limpieza excesiva o lavado continuo de manos), pensamientos obsesivos y acciones repetitivas (comprobar varias veces si se ha apagado el horno o se ha cerrado la puerta, etc…) pensamientos prohibidos o tabúes referidos a sexo o religión o agresivos, contra los demás y contra uno mismo; obsesión por la simetría u orden, etc…
Miedos y Fobias
Una fobia es un miedo irreal y exagerado a una situación, actividad u objeto que normalmente constituye poco o ningún peligro.
Existen infinidad de fobias que son de todos conocidas como el miedo a: determinados animales (perros, gatos, arañas, serpientes, cucarachas, avispas…), a la oscuridad, a la luz, al fuego, a volar, etc…
Muchas personas padecen estos miedos, pero cuando se llevan al extremo pueden trastocar y limitar sus vidas. La evitación normalmente sirve sólo para fortalecer la fobia.
Trastornos de Ansiedad Social y Fobia Social
La fobia social es el miedo a la interacción con otras personas. Si tienes miedo de ser juzgado y evaluado negativamente por otras personas, es posible que tengas un trastorno de ansiedad social conocido como fobia social. También se puede identificar por una timidez extrema. La evitación de situaciones sociales puede denotar un caso grave de fobia social. El miedo escénico o a hablar en público es el tipo más conocido de fobia social. La fobia social puede llevarnos a sentimientos de inferioridad, inadaptación, vergüenza, humillación o depresión.
Trastorno de Estrés Postraumático
El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es un conjunto de reacciones que pueden desarrollarse en aquellos que han padecido un suceso traumático que amenazaba su vida o su seguridad o la de personas de su entorno; como por ejemplo: un accidente, una agresión, una catástrofe, un desastre, etc…
Como resultado experimentan sentimientos de miedo extremo o pánico, reviviendo de forma recurrente el suceso traumático de forma consciente o durante los sueños. Se mantienen alerta o padecen de insomnio, irritabilidad, falta de concentración entre otros síntomas.
Si consideras que sufres alguno de los anteriores trastornos o tienes dudas relacionadas con ellos, puedes contactar con nosotros en los teléfonos habituales. Aclararemos tus dudas o te prestaremos la ayuda necesaria.